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martes, 8 de mayo de 2012

Antes de nacer


Hasta hace dos meses no existía un rito oficialmente aprobado para ello, pero desde el pasado 26 de marzo, este año festividad de la Encarnación, ya no es así. ¡Más vale tarde que nunca!

A iniciativa de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos de la Santa Sede ha dado su aprobación al nuevo rito de "Bendición de un niño en el útero".

El Cardenal Daniel Di Nardo, secretario del Comité de actividades Provida de la Conferencia episcopal norteamericana, manifestó su alegría al comunicar la noticia: "Estoy impresionado por la belleza de la vida humana en el útero", comentó. "No podría pensar en un mejor día para anunciar esta noticia que la fiesta de la Anunciación, cuando recordamos el ‘Sí’ de María a Dios y la Encarnación de ese Niño en ella, en ese útero, que salvó al mundo".

El nuevo rito pretende apoyar a los padres que esperan el nacimiento de sus hijos, alentar a las comunidades parroquiales a la oración y el reconocimiento del don de los niños por nacer y crear conciencia del respeto de la vida humana en la sociedad.

Según el comunicado oficial, la bendición podrá ser impartida en el contexto de la Eucaristía o fuera de ella.

El texto, cuya redacción acaba de hacerse pública en la página web de la Conferencia Episcopal norteamericana en vísperas del Día de la Madre en Estados Unidos (13 de mayo), se imprimirá, además, en un folleto bilingüe (inglés-castellano). También será incluido dentro del Bendicional romano, cuando dicho libro sea revisado. Por si no pueden esperar a ese momento, les dejo el texto de la versión en español:

Si parece oportuno, se invita a la madre a pasar adelante, junto con el padre y otros miembros de la familia. Con las manos extendidas sobre la madre, el sacerdote concluye las intercesiones con la bendición de la criatura en el vientre materno y de todos los presentes, con las siguientes palabras:

Dios, autor de toda vida,
te pedimos que bendigas a este niño aún por nacer;
dale una constante protección
y un saludable nacimiento,
como signo de nuestro renacimiento, un día,
al gozo de la vida eterna en el cielo.

Bendición de la madre:
Señor, que has concedido a esta mujer
el gran gozo de la maternidad,
concédele serenidad en sus preocupaciones
y dale decisión para guiar a su hijo
por los caminos de la salvación.

(Bendición del padre:
Señor de todos los tiempos,
que has escogido a este hombre
para experimentar el don y el honor de la paternidad,
dale fortaleza en esta nueva responsabilidad
para que sea ejemplo de justicia y verdad para su hijo.)

(Bendición de la familia:
Señor, derrama sobre esta familia un amor sincero y constante,
para que se preparen a recibir a este niño entre ellos.)

Señor, que has puesto en el corazón de todos los hombres y mujeres de buena voluntad
un gran respeto y admiración por el regalo de una nueva vida,
haz que esta comunidad (parroquia),
fiel las enseñanzas del Evangelio,
participe en la educación espiritual de este niño,
en Cristo, nuestro Salvador.
Qué vive y reina por los siglos de los siglos.

R/.  Amén.

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