En vivo y en directo. Autocrítica sin tapujos, llamando a las cosas por su nombre. Basta de excusarse en el mundo, la vida o la sociedad. ¿Acaso no formamos parte del mundo? ¿No somos dueños de nuestra vida? ¿No somos los que sostenemos esta sociedad?

martes, 17 de enero de 2012

Twitter y Facebook


Nos incorporamos. De una forma incipiente y balbuceante. Quizá hemos tardado un poco. Iremos aprendiendo y mejorando. O al menos, ésa es la idea.

Desde esta semana tenemos cuenta en Twitter y en Facebook. De momento, presencia y poco más. Pero eso no nos basta. Queremos sacarle partido a las redes sociales. Con vuestras ideas y colaboración lo intentaremos.

De momento, en Twitter, a través de la cuenta @crearparacreer os mantendremos informados de cada actualización de contenidos que se produzca en esta web. Además, intentaremos dejar una pequeña reflexión cada mañana para encarar el nuevo día. Es muy poco, pero es un comienzo.

Facebook, ahora mismo, es una incógnita, aunque con opciones de futuro. No el servicio, sino nuestra presencia en él. Quizá en un tiempo no muy lejano utilicemos la red social para alojar los blogs de la página, dejando ésta sólo como fuente de recursos. De esta forma vuestra participación podría ser más fácil y amplia. El tiempo dirá si éste es el camino, pero lo que está claro es que antes de finalizar junio habrán cambios importantes.

¿Por qué este paso? Hasta este momento nos habíamos “resistido” a las redes sociales por una simple cuestión de principios: no nos gusta pedir entrada. Y eso es precisamente lo que ocurre con ellas. Para participar —incluso para simplemente ver, en ocasiones— es necesario formar parte de la red social. Es lógico. Probablemente, hasta necesario. Pero no todo el mundo está dispuesto a “repartir” correos electrónicos y contraseñas.

Precisamente ésa es la ventaja de una web abierta al mundo. Nadie te pide, ni te exige. En una web pública sólo hay ofrecimiento. En una red social hay correspondencia y reciprocidad. Las razones para ello son defendibles y entendibles.

Pero lo que es cierto es que el tiempo nos apremia y las redes sociales son una realidad. Poder concentrar en un sólo lugar mención, al menos, de todo cuanto nos interesa en lugar de tener que realizar un “peregrinaje” por distintas webs es un adelanto. Es cierto que los lectores RSS se inventaron para esto, pero por alguna razón no han tenido el mismo éxito.

Por eso, aquí estamos. No abandonamos la apertura de la web. Simplemente añadimos servicios y trabajo, ya veremos hasta cuándo.

Hay que hacerle hueco a Dios en el mundo digital. En todos sus continentes, montañas y costas. Quizá 140 caracteres no parezcan suficientes, pero decir “Dios te ama y te amará siempre” ocupa muchos menos. Quizá no sean la inmediatez y la velocidad características indispensables para la evangelización, pero cuando una persona necesita ayuda y consuelo prima el “ya” sobre el “más tarde”.

Aquí estamos. Seguimos estando ...

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